Los momentos de tensión y de crispación vividos la pasada semana se
repitieron en el pleno de ayer cuando se debatieron los cuatro
puntos que hacían referencia al desmontaje de es pont des tren, que
tuvo lugar los pasados días 5 y 6 de noviembre, y que fue ejecutado
por el Govern.
Tras unas acusaciones muy duras de toda la oposición contra la
alcaldesa de Palma, la popular Catalina Cirer, y contra el teniente
de alcalde de Urbanisme, epopular Javier Rodrigo de Santos, el
instante de mayor tensión se produjo cuando De Santos afirmó,
dirigiéndose a la oposición: «Ustedes lo único que saben hacer es
manipular a las distintas plataformas y entidades contra el equipo
de gobierno». En ese momento, se oyeron protestas entre parte del
público asistente al pleno.
Por alusiones, la alcaldesa concedió entonces la palabra al
portavoz de EU-EV, Eberhard Grosske, al regidor del PSOE José
Antonio Santos y al portavoz del PSM, Pere Muñoz. Grosske, tras
recriminar a Cirer que no hubiese «llamado al orden» a De Santos,
afirmó que «sus graves insultos a la oposición y a los integrantes
de las plataformas han quedado recogidos en acta y serán
respondidos en un próximo pleno». Muñoz, por su parte, acusó al PP
de «destrozar esta ciudad». A continuación, se votó la propuesta de
la oposición que pedía la creación de una comisión de investigación
para comprobar si se había cumplido el proyecto de desmontaje de es
pont des tren presentado por el Govern en julio de 2004. El equipo
de gobierno votó en contra de la creación de dicha comisión.
Previamente, había intervenido la presidenta de la Plataforma pel
Parc de les Vies, Àngels Fermoselle, quien, tras criticar «la
pérdida» de es pont des tren, señaló que «es evidente que el equipo
de gobierno tiene que reflexionar». Fermoselle reclamó que el
puente sea reconstruido sin cambios sobre el diseño originario de
Gaspar Bennàssar, y pidió a Cirer «diálogo y consenso».
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