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J.J.S./EFE
La Agrupació de Defensa de l'Abella Autòctona Mallorquina, que reúne a cuatro productores, ha lanzado la marca de garantía «ésmel» con la que pretende difundir el prestigio de su producción ante la distribución en la Isla de mieles procedentes del exterior. En la presentación, ayer, de este sello de calidad, la consellera d'Agricultura, Margalida Moner, encuadró este proyecto en el proceso que auspicia su departamento para el fomento de los productos de calidad, considerando positiva una futura integración de más productores.

La marca «ésmel» supone el cumplimiento de varios parámetros de calidad de la miel, ya que estipula que ésta debe contener todas sus propiedades naturales y conservar todos los aromas y características de las plantas de las que procede.

Este sello de calidad certifica también que la miel no ha sido calentada ni pasteurizada y que conserva todas sus vitaminas y enzimas, así como granos de polen de las flores. Las marcas que ostentan este sello de calidad son «Mel casolana» (Binissalem), «Mel Es Raiguer» (Campanet), «Mel Son Frare» (Petra) y «Mel Sa Carrotja» (ses Salines).