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El teniente de alcalde de Urbanisme, epopular Javier Rodrigo de Santos, señaló ayer que Cort no prevé desalojar, por el momento, a las cuatro familias que viven en el inmueble ubicado en el número 24 de la calle Antoni Pons, que tuvo que ser apuntalado el pasado martes por efectivos del Cos de Bombers tras aparecer nuevas grietas en el mismo, en concreto, en el tejado, en el hueco de la escalera y en uno de los bajos. De Santos indicó que tras las inspecciones técnicas realizadas, «no se teme por la seguridad de las personas», y añadió que, en cualquier caso, los controles sobre el estado de la finca seguirán siendo diarios por parte de los bomberos y de técnicos de Cort.

Los propietarios de los inmuebles ubicados en los números 15 y 19 han pedido ya a Cort que realice las obras de arreglo de los edificios de forma subsidiaria. Por lo que respecta al edificio ubicado en el número 17, se está a la espera de llegar a un acuerdo con la propiedad. Si no, Cort también lo arreglaría, de forma paralela a los trabajos de reparación de las conducciones de Emaya. Todos estos trabajos podrían empezar a finales de este mes de diciembre.

Cabe recordar que el pasado 11 de noviembre un total de once familias tuvieron que abandonar los pisos en que vivían, en los números 15 y 17 de la calle Antoni Pons, ante el riesgo de un posible derrumbe de las dos fincas, al haberse hundido parte del terreno tras una rotura de una conducción de Emaya. Ambos edificios fueron apuntalados, así como el inmueble ubicado en el número 19, que no tuvo que ser desalojado. Además, Cort paralizó el pasado jueves las obras que se estaban realizando en el número 21, por carecer de la preceptiva licencia.