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Las emisiones de televisión digital terrestre (TDT) comenzaron oficialmente anteayer en Mallorca con 20 ofertas televisivas, y cierta ambientación de «periodo de pruebas» -dados los ajustes de señal que van a ser precisos hasta el logro de los estándares de calidadsalvo en el caso de las ocho emisiones de RTVE -tres de ellas radiofónicas-, que llevaban casi un año emitiendo en digital. Los decodificadores caseros, imprescindibles para transformar la señal que entra al televisor, han incrementado sus ventas en las últimas semanas al punto del desabastecimiento momentáneo en algunas grandes superficies comerciales.

Buena parte de las cadenas en abierto están ajustando sobre la marcha sus señales, y la mayoría de los edificios colectivos están a la espera de unos instaladores sobrepasados por la demanda y también desabastecidos de amplificadores para los canales digitales, es decir, del 63 al 69. Los más afortunados son los habitantes de unifamiliares, que en general sólo necesitaron un receptor casero de la nueva técnica de modulación.

Una correcta recepción de la TDT en un edificio de más de una decena de vecinos precisa la armonía de tres elementos: amplificación específica de las señales que llegan a la antena, un decodificador casero y un televisor de cristal líquido, plasma o alta definición. La venta de decodificadores -con precios entre 60 y 220 euros-, se ha ido incrementando en Mallorca durante las últimas diez semanas, y el pasado miércoles, 30 de noviembre, se habían agotado en varias grandes superficies comerciales, que esperaban inmediatamente nuevas remesas.