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Nada es igual» no es sólo el título que ilustra la carátula de su último trabajo discográfico, también es, para Chenoa, su nueva vida. En realidad, hacía tiempo que no realizaba un viaje fugaz a la Isla para estar con sus fans, firmar autógrafos a sus seguidores y atender a los medios de comunicación y a la gente que la quiere. Pues bien, si antes era accesible y más comunicativa con quienes se le acercaban, ayer todo eso cambió y ya «nada es igual».

Alrededor de una docena de jóvenes, algunos llegados exclusivamente desde Barcelona, la esperaban desde primera hora de la mañana en el aeropuerto de Palma. La mallorquina, acompañada de su mánager, llegó a las 13.30 horas y al acercarse los jóvenes para saludarla y pedir un autógrafo, una estridente voz dijo «no nos paramos, no nos paramos». El tiempo que duró el paseo, de la terminal hasta el coche que les vino a recoger, fue el único momento que tuvo Chenoa para dejarse hacer tres fotos mientras caminaba con sus fans y recoger un pequeño espejo y algún que otro regalo. La mallorquina se ha convertido en una gran cantante y como los grandes de Hoolywood va rodeada de gente que la dirige, quizás sea eso lo que marque una distancia que antes no existía. En poco más de tres minutos Chenoa ya estaba en el interior del vehículo que la llevaría a su destino.

Julián Aguirre
(texto y foto)