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El portavoz del Govern, Joan Flaquer, emplazó ayer al dirigente socialista Francesc Antich, a que los diputados socialistas en el Congreso voten a favor de las enmiendas presentadas por el PP a los presupuestos generales del Estado, que permiten un aumento de la inversión del Gobierno central a las Islas. Flaquer respondió a las palabras formuladas unas horas antes por el delegado del Gobierno, Ramon Socias, quien había defendido la constitucionalidad de que el Congreso eche para atrás las propuestas aprobadas en el Senado gracias a los votos de los populares.

«No se puede esconder el problema de fondos escudándose en la Constitución, porque todos conocemos el sistema parlamentario español y sabemos que lo que hará el Congreso es constitucional », aseguró el portavoz del Govern en la rueda de prensa en la que dio cuenta de los acuerdos adoptados por el Ejecutivo balear. Flaquer insistió en que una serie de diputados elegidos por Balears «y encabezados por quien fue presidente de les Illes» impedirá que el Congreso apruebe una serie de propuestas que serán «muy beneficiosas» para la Comunitat Antònoma, como la subida al cincuenta por ciento del descuento aéreo y la equiparación del plus de insularidad a los funcionarios de las Islas.

El secretario general del PSIB, Francesc Antich, se refirió precisamente a la subida del descuento aéreo como argumento para rechazar las críticas de Flaquer. De hecho, el dirigente socialista recordó que ha sido un gobierno del PSOE, y no uno del PP, quien ha propiciado que el descuento aéreo suba al 45 por ciento a partir del 1 de enero de 2006 y al 50 por ciento, en 2007. Antich recordó además que el PP pudo haber aprobado esta subida cuando gobernaba y sin embargo no lo hizo. «El PP tuvo cuatro años para presentar en el Senado una propuesta similar a la que ha aprobado el PSOE, pero no lo hizo», recalcó el líder de los socialistas de Balears. Francesc Antich no quiso entrar a fondo en las descalificaciones vertidas el día anterior por el portavoz del PP, Miquel Ramis, quien acusó de «traición» a los socialistas. «Yo también les quiero mucho», se limitó a señalar con ironía el secretario general del PSIB.