Mientras que en el conjunto del Estado las escuelas y los
institutos tienen un ordenador por cada 15,7 alumnos matriculados,
en nuestra comunidad autónoma, la proporción se sitúa en casi 20
(19,6) alumnos por procesador, una ratio tan sólo superada en las
Islas Canarias, en Ceuta y en Melilla.
La situación es más grave en los centros privados (22 alumnos
por máquina) que en los públicos donde hay un procesador por cada
18,4 matriculado.
No obstante, cuando se contabilizan los centros con conexión a
Internet, la posición de Balears mejora. Mientras que en el
conjunto estatal el 96,9% de los centros dispone de este servicio,
en las Islas el porcentaje (98%) supera la media.
Nuestra comunidad destaca asimismo por los relativamente pocos
ordenadores que los centros destinan a la docencia o a la
utilización directa de los alumnos.
La tasa media en todo el territorio español representa un 72,8 y
a las Baleares tan sólo llega al 70,8%.
La modernidad de los aparatos utilizados queda también muy lejos
de lo deseable. En los centros españoles la proporción de
ordenadores con procesadores Pentium IV o superior es del 18,4%. En
las Islas, la proporción baja siete puntos.
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