TW
0

J. M. AGUILÓ/M. AZAGRA
Palma rindió ayer un nuevo homenaje arei en Jaume, en la primera jornada de la tradicional Festa de l'Estendard, que afortunadamente se desarrolló en el mismo clima de tranquilidad que el pasado año, lejos de la tensión y de los graves incidentes que tuvieron lugar en los años 2001, 2002 y 2003. La Festa de l'Estendard tendrá su continuidad a lo largo de la mañana de hoy en la Plaça de Cort, a partir de las 10.15 horas, con la colocación del Estendard Reial en la misma plaza, y concluirá a las 12.15 horas con el acto solemne de proclamación como 'hija ilustre' de Palma de la fundadora de la congregación de religiosas de la Pureza de María, Cayetana Alberta Giménez (1837-1922), conocida como madre Alberta. Cabe recordar que a lo largo de dos jornadas, el 30 y el 31 de diciembre de cada año, la llamada Festa de l'Estendard conmemora la toma de Palma por parte del rey Jaume I y sus tropas el 31 de diciembre de 1229. La celebración de este acontecimiento histórico se remonta a principios del siglo XIV. Desde entonces, se ha venido celebrando con regularidad. Su formato actual, con la ofrenda floral y el posterior acto en la Plaça de Cort, data del pasado siglo XX.

Por lo que respecta a los distintos actos celebrados ayer, una vez más el más concurrido fue la tradicional ofrenda floral al monumento de Jaume I, en la Plaça d'Espanya, llevada a cabo por entidades ciudadanas, partidos políticos e instituciones de la Isla, que ayer fueron 62 en total, en un acto que transcurrió sin incidentes dignos de mención, salvo en algún momento puntual y aislado. La celebración empezó en el salón de plenos del Ajuntament de Palma, en donde el presidente de la Creu Roja en Balears, Miquel Alenyà, leyó el tradicional pregón. La alcaldesa de Palma, la popular Catalina Cirer, regaló a Alenyà el libro 'Las raíces de Palma', de Carlos García Delgado. En esta ocasión, el número de asistentes fue menor que el del pasado año, y el salón de plenos no se llenó.

A continuación, los concejales del PP, el PSOE y el PSM -los de EU-EV no fueron- se desplazaron hasta la iglesia de Sant Miquel. Los ediles de Cort entraron en la parroquia a través de la sacristía. Tras la misa, los concejales y todas las personas presentes en el templo cantaron, como es tradición, la salve a la Mare de Déu de la Salut, patrona de la ciudad. También estuvieron presentes el presidente del Parlament, Pere Rotger; el conseller de Educació i Cultura, Francesc Fiol, y el conseller de Interior i Funció Pública, José María Rodríguez. Posteriormente, los representantes del Consistorio se desplazaron a pie, en corporación, desde la iglesia hasta la Plaça d'Espanya. La comitiva estaba encabezada por los Tamborers de la Sala y presidida por Cirer.