Hasta el momento, tan sólo una persona ha realizado ya trabajos
comunitarios para la ciudad, y una segunda ha hecho también una
petición a Emaya en el mismo sentido, en sustitución del pago de la
multa que le fue impuesta por incumplir la normativa municipal, en
su caso la de ruidos, mientras estaba de 'botellón'. Su sanción
ascendía a 60 euros y dicho joven pudo condonarla limpiando
grafitis durante tres horas con una brigada de Emaya en una
barriada del extrarradio.
Cabe recordar que en el pleno del 28 de julio, Cort aprobó de
forma definitiva la modificación puntual de las ordenanzas de
limpieza y de ruidos para que fuera posible sustituir las multas
del 'botellón' por trabajos comunitarios. Posteriormente, la
alcaldesa de Palma, la popular Catalina Cirer, firmó en septiembre
el decreto que validaba este cambio.
En dicho decreto, se señala que los trabajos comunitarios se
realizarán para Emaya, que el precio fijado por hora trabajada es
de 20,40 euros, que además se facilitará la vestimenta adecuada a
las personas que ejecuten dichos trabajos -ropa que será devuelta
una vez acabados- y que un tutor de Emaya «instruirá, orientará y
controlará las labores de limpieza encomendadas a la persona
sancionada». Una vez acabada la tarea asignada, dicho tutor
elaborará un informe, que en caso de ser negativo supondrá la no
condonación de la multa por no haberse cumplido la labor social
estipulada.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.