TW
0

La rusa Malga Galchevska es, desde el sábado, miss Piernas Bonitas, el tercer título que consigue en escasos meses. Los dos anteriores fueron el de Rubia del Año y el de Miss Tanga, y los tres alcanzados en el mismo escenario: la discoteca Tito's. «A decir verdad, ni sabía que se celebraba. El día anterior me llamaron y acepté. ¿Por qué no?» Y ganó. «Pero no me lo esperaba. Había muchas chicas, 21, creo, y algunas que lo hacían muy bien. ¿Que por qué gané? Seguramente porque tengo mucha confianza en mí misma, lo cual es fundamental».

Malga es una mujer multiocupada. Baila en discotecas, actúa como alambrista y contorsionista en hoteles y donde la llaman, toca el piano, estudia, pincha discos... «Creo que de momento me voy a dedicar a esto, a ser Dj. Hay pocas mujeres que lo son, ¿sabes?». Su novio es Dj. Muy conocido además. Tito García, se llama. Ahora pincha en La Demence, el templo gay de Palma, aunque él no lo es. «¿Que si él es mi profesor...? Mucha gente cree que sí, que lo es... Pero yo lo hago, no por él, sino porque me gusta. El hecho de ser bailarina y tocar el piano me hace estar cerca de la música. Tal vez algún día pinchemos juntos».

Volviendo al concurso de Miss Piernas Bonitas, Malga confiesa que descartó la forma sexy a la hora de quitarse las medias, y fue a lo suyo. Y resultó. «Cada cual se las quita como quiere». «¿Y tú, cómo te las quitas en la intimidad...?». «De ninguna manera. No llevo medias. Uso pantalones y no salgo mucho de casa», responde.

Nacida en Moscú, solo vivió dos o tres años en aquella macrociudad. «Mis padres, que son del circo, me llevaron a recorrer media Europa. Soy moscovita de nacimiento, pero por el pasaporte ucraniana, aunque yo me siento muy a gusto en Mallorca. En el circo hice contorsionismo, pero sobre todo alambrismo. Camino sobre el alambre a dos metros de altura. Jamás me he caído en el transcurso de la función, pero sí durante los entrenamientos. Pero nada grave. Para hacer alambre, antes que nada, has de aprender a caerte».

Habla un castellano correctísimo. Casi también como el ruso, y por supuesto mucho mejor que el inglés. «El estar en contacto con la gente, hace que aprendas idiomas, y si has de vivir en un sitio concreto, no te queda más remedio que aprender el idioma que se habla ahí», asegura miss Piernas Bonitas.

Pedro Prieto
Foto: Pep Bergas