El Banco de Alimentos de Mallorca recogió, almacenó y distribuyó
288.548 kilos de alimentos en 2005, lo que supone un 25,7% más que
el año anterior. Esta cifra invierte por completo la línea
descendente iniciada en 2001, una tendencia que se esperaba superar
y que ahora se aspira a «mantener con la ayuda de todos», reconoció
su responsable, Antoni Mir.
Las 288 toneladas recogidas se donaron a un centenar de centros
asistenciales e instituciones, que acogieron a 4.110 personas. La
mayor parte de las personas beneficiarias lo son a través de
asociaciones privadas, que recibieron el 55% del total de
alimentos; seguidas de las órdenes religiosas, el 27%, y la
Delegación de Acció Social de la Diócesis de Mallorca, el 18%.
Entre los productos más abundantes destacan las patatas y
verduras (94.129 kilos), las bebidas refrescantes (82.890 litros) y
los lácteos (31.389 kilos). El valor estimado de los artículos se
aproximó a los 360.000 euros. En cuanto a la procedencia de los
alimentos, el 91,41% eran de empresas de producción y distribución
y el resto de varios donantes: asistencia social de la Iglesia
(1,34%), colectas (1,68%) y otros (0,22%).
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