La gran mayoría de los 275 mallorquines desplazados con el
programa «Mallorca a la neu», que subvenciona el área de Esports de
s'Institut y que organiza Viajes Iberia, comienzan a coger
equilibrio sobre los esquíes.
Los protagonistas de la jornada de ayer fueron, sin duda alguna,
los niños y niñas, que como es habitual en el deporte blanco, cogen
mayor confianza y aprenden con rapidez. Es el segundo de los cinco
días que pasaremos en la estación; desde las diez de la mañana y
hasta las doce, todos los integrantes del viaje pueden aprender con
un monitor de esquí las cuatro bases para comenzar a disfrutar. Y
quienes mejor lo hicieron fueron los pequeños que a ultima hora de
la tarde ya empezaban a lanzarse sin miedo.
En una de las cimas me encuentro con un grupo de bomberos del
Ajuntament de Palma que han aprovechado la oferta de s'Institut.
Fernando España, Jacinto Capó, Toni Company y Toni Estelrich no
vienen a apagar ningún fuego, pero son capaces de derretir la nieve
con su buen humor y sus eslaloms por las pistas rojas. A toda
velocidad, por una pista azul, me cruza una especie de bicicleta
sin ruedas, se trata de otro mallorquín, José Mañas. Escoltándolo,
Ramón de la Iglesia, quien ha venido con otro grupo de amigos.
Desde Porto Cristo, Carmen Juan, Cati Alícia y Lidia Bel, de 11
años de edad, que disfrutan del viaje en compañía de sus padres,
que las esperan a pie de pista. Por su parte, el director del área
de Esports de s'Institut, Toni Palerm, se reunió de manera informal
con la responsable de la Estación Vallnord en Arinsal, Rosa
Mercado, quien muestra su satisfacción, no sólo por la ensaimada de
Montuïri, sino por la gran cantidad de mallorquines que cada año
llegan hasta Andorra.
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