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Los integrantes de la Associació de directors i directores d'educació infantil i primària de Mallorca (Adipma) reclaman al conseller d'Educació i Cultura, Francesc Fiol, que retire el borrador de decreto de trilingüismo, y que, después de los estudios pertinentes, «se proceda a impulsar medidas graduales de apoyo a los centros» que contribuyan a mejorar la calidad de la enseñanza y a «eliminar al máximo la discriminación entre alumnos por la situación del centro en el que estén escolarizados».

Los directores acusan al Govern de crear «falsas expectativas a las familias» y sostienen que el gasto necesario para implantar estas medidas no puede ser asumido «si no es favoreciendo unos centros -y por lo tanto a unos alumnos- en detrimento de otros».

Propuesta
La asociación propone al Govern que las horas lectivas semanales dedicadas a la lengua o lenguas extranjeras vaya aumentando progresivamente hasta un máximo de 20 horas del cómputo total y el 80 por ciento restante quede fijado para los centros según sus respectivos proyectos educativos y lingüísticos, de acuerdo con la normativa vigente y sin contravenir lo que fija el decreto 92/1997 (decreto de mínimos).

Las críticas de los directores de centros de infantil y primaria se suman a las que esta última semana han realizado asociaciones de padres de alumnos, sindicatos, partidos políticos y la patronal católica. En este sentido, Joan Mateu, presidente de Adipma, manifestó ayer que «esperamos que la Administración tenga en cuenta nuestras sugerencias».