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El vuelo de las 10.20 horas de la mañana, de hoy sábado, de la compañía Air Europa, con destino a Madrid, es el que acerca al mallorquín Julio José Huertas hasta los 52 aspirantes, de diversas Comunidades y ciudades españolas, al título de Míster España 2006. Dentro de tres semanas se conocerá al nuevo guapo oficial. Por el momento, Julio José utilizará sus armas de seducción para hacerse entre uno de los primeros títulos del certamen que se celebrará en Oropesa del Mar. «Cuando compito lo hago para ganar», confesó ayer mientras preparaba una de las tres pesadas maletas de su equipaje en el que introdujo tres trajes, una decena de camisetas, camisas y jerseys, chaquetas, un bañador, seis pares de zapatos una veintena de ropa interior, cuatro o cinco corbatas, doce pantalones vaqueros, un completo y surtido neceser donde no le faltan las cremas hidratantes o antiojeras, pues serán muchas las horas de actividad, desfiles y actos a los que nuestro representante balear tendrá que acudir.

Ningún amuleto, más que su propia seguridad en sí mismo y el trabajo físico que ha realizado en los últimos meses pueden darle un buen resultado en el certamen de Míster España de este año. La organización nacional, les cuidará y mimará como a verdaderos reyes. Serán los protagonistas por donde vayan y disfrutarán, la próxima semana, de una agradable estancia en Fuerteventura. Hoy mismo todos los candidatos se reunirán en el madrileño hotel de Conde Duque y por la tarde, tras la foto oficial, visitarán el campo de fútbol Santiago Bernabeu. Precisamente, Julio José Huertas, quien se dedica profesionalmente al fútbol dejará de entrenar durante este tiempo con sus compañeros del Ferriolense. «Muchos nervios, -confesaba Julio- y cada día más, pero ilusionado con la experiencia que voy a disfrutar». Siempre discreto y reservado, de su físico lo que más resaltaría son sus piernas. Respecto a lo primero que se fija en una mujer, lo tiene claro «¡el trasero!». Sincero, atento, muy activo y deportista Julio José dió el salto al mundo de la moda por casualidad. La noche de su elección fue la segunda vez que se subía a una pasarela. Actualmente comparte esta afición con su profesión de futbolista. Durante estos días, donde estará concentrado, echará de menos, especialmente su cama, su perro y los paseos por el Paseo Marítimo.

Julián Aguirre