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Dentro de unas horas, el president Jaume Matas y el presidente del Parlament, Pere Rotger, aterrizarán en el aeropuerto de Dubrovnik, desde donde se desplazarán por carretera -145 kilómetros- hasta la base «Europa», de Mostar, ahora comandada por las tropas de Baleares, donde serán recibidos por el coronel Valenzuela, que está al mando de ellas. A la delegación del Govern de Balears la acompañan 35 periodistas. Todos viajarán en un avión fletado por aquél. Matas pernoctará en la base mientras que el resto lo harán en el hotel Eros, un establecimiento céntrico.

Mañana, jueves, a las once de la mañana, visita a la Plaza de España, donde se rendirá homenaje a los 21 soldados caídos durante el conflicto musulmán-croata-serbio de esos años, cuyos nombres figuran en una lápida, a pies del monolito. En la mañana de ayer, un grupo de soldados de la Agrupación Baleares estuvieron en la plaza supervisándolo todo. En un momento determinado se les acercaron dos mujeres y les entregaron un ramo de flores. Mientras, a cierta distancia, periodistas locales, hacían fotos, lo cual nos animó a hacerlas nosotros. Total: si a unos sí, ¿por qué a nosotros no?

Si la meteorología no cambia, encontrarán un tiempo un tanto irregular. En momentos brilla el sol, en momentos se nubla y llovizna, pero no hace mucho frío. Al menos hasta ayer. Por lo que tenemos entendido, el presidente Matas llega con una agenda apretadísima en cuanto a visitas, que seguramente comenzarán en la tarde de hoy, una vez que haya almorzado -la misma comida para todos, advertimos- con los soldados de Balears, tras los saludos y discursos de rigor, que además de él seguramente pronunciarán el coronel Santiago López Valenzuela y el general Jefe de la Fuerza Terrestre, Pedro Pitarch; tras el almuerzo, visita guiada a la base «Europa»