A pesar de la calma chicha que precedió el inicio, el «Fram XVI»,
con pabellón real de Noruega, se mantuvo paciente cerca de la línea
de salida de la regata durante el tercer día del XXXVII Trofeo de
Vela Princesa Sofía. Aunque el monarca noruego no figuraba inscrito
en la prueba, dejó su cómodo asiento y su bocadillo y timoneó su
barco en la salida de los cruceros, que en ese momento se jugaban
sus últimas cartas náuticas.
Entre el «CAM», patroneado por el olímpico Fernando León, y el
«Aifos», de la Comisión Naval de Regatas, se coló el «Fram» que,
aunque fuera de competición, tomó la salida muy en serio. El TP 52,
último diseño de barco, vanguardia de la vela actual, siguió poco
más de una milla el ritmo frenético de la salida para aminorar la
marcha y dejar que siguieran su rumbo quienes competían entre
sí.
Es de esperar que después de este chequeo inicial, el rey
noruego y su barco se presenten en la próxima Palma Vela con su
poderío máximo, ya que el rey Harald es asiduo de la Copa del Rey
de agosto y su presencia en el Trofeo Princesa Sofía hubiera sido
bien recibida. Harald de Noruega transmitió su amor por Mallorca a
su primogénito, Haakon, que suele venir a la Isla en verano, a casa
de Kyril y Rosario, príncipes de Preslav, con su esposa,
Mette-Marit, y sus hijos.
O. Pipkin
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