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El Miércoles Santo volvió a reunir a cientos de fieles en torno a La Sang con motivo de su bajada de su camarín.

La misa previa a esta ceremonia estuvo presidida por Ramón Lladó, rector de Sata Catalina Tomás de Palma, asistido por el prior, Jaume Rovira, y el clero de La Sang, Ricardo Ramos, Francisco Betti y Francisco Cobo. Acabada la eucaristía el padre Ramón Lladó predicó el Vía Crucis, actualizando la Pasión de Cristo, con los hermanos que sufren.

Entre la undécima y duodécima estación los «sobreposats» bajaron la imagen del Cristo de la Sang hasta el pasillo central, dirigiéndose hasta el portal mayor para formar una cruz y depositarlo al pie del presbiterio. Se entonó en este instante el Credo y luego pasaron los fieles, de todas las edades a venerar la imagen. Todos los presentes guardaron un profundo silencio durante esta ceremonia y muchos se acercaron emocionados para darle gracias o pedirle favores. El prior de la Sang, Jaume Rovira, explicó que «hoy Jueves Santo abrimos la iglesia desde las 7.30 hasta el final de la procesión, aunque a las 17.00 horas habrá la misa de la Cena del Señor. El Viernes Santo estará abierta a partir de las 7.30 horas hasta acabar la celebración de la Muerte del Señor y acabada ésta La Sang será trasladada de nuevo a su camarín. La imagen estará custodiada estos días por turnos de sus cofrades, los prohombres y los «sobreposats».