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SEBASTIANA CARBONELL
Josep Benedicto y Lorenzo Bravo son dos sindicalistas de «carrera», ambos han dedicado la última década de sus vidas a la actividad sindical, ambos han sido reelegidos recientemente como secretarios generales, el primero de Comisiones Obreras (CCOO) y el segundo de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Balears.

El pasado lunes, 10 de abril, Benedicto abrió la caja de los truenos anunciando que CCOO no piensa acudir a la manifestación del 1 de Mayo con UGT y lo hacía apoyado por el máximo responsable de su sindicato a nivel de Estado, José María Fidalgo, después de celebrar una asamblea con delegados y delegadas a los que, previamente, se les había informado de la situación.

Los dos líderes sindicales muestran, en sus comparecencias públicas, un carácter dialogante y abierto, sentido del humor y una buena relación de amistad. Una relación personal que no se ha roto, pero sí que se ha visto algo «tocada» por las líneas sindicales discrepantes defendidas por ambos sindicatos.