Gabriel Riera y Llorenç Noguera, dos veteranos de la República, estuvieron en el acto de Cort. Foto: JOAN TORRES

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NEKANE DOMBLÀS
La bandera republicana volvió a colgar ayer de la fachada de Cort, 75 años después de que se izara por primera vez el 14 de abril de 1931. Los asistentes a la conmemoración de este aniversario, que tuvo lugar en la Plaça de Cort, colocaron una bandera republicana en la fachada, a la altura del zaguán, mientras las banderas española, la de Palma y de Balears colgaban a media asta del balcón principal del Ajuntament.

Cerca de 800 personas se sumaron ayer a los actos festivos convocados por la Comissió Cívica per a la Conmemoració del 75 Aniversari de la Segona República. En el acto se criticó con dureza a la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, por su resistencia inicial a autorizar el acto. El periodista Antoni Maria Thomàs, portavoz de la comisión organizadora, lamentó que la alcaldesa no autorizara que el estrado se colocara en la fachada principal justificando una representación teatral. «Es el menosprecio de Cort a un acto cívico de conmemoración de la llegada de la democracia hace 75 años».

Para Thomàs, estas reticencias evidencian que el propio PP se considera heredero del franquismo. Políticos de todos los partidos, a excepción del PP y UM, participaron en los actos en los que hubo una muestra de canciones republicanas, poemas y lectura de un manifiesto. El momento más emotivo se vivió sin embargo, al final del acto, cuando subieron al escenario dos veteranos republicanos.