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JUAN MESTRE/TORRES BLASCO
El nuevo Estatut inició ayer su tramitación parlamentaria con críticas al Govern por parte de la izquierda, especialmente desde el PSIB, que barajó presentar un texto alternativo, y con el compromiso de todos los grupos de intentar alcanzar un acuerdo para aprobar el texto el 13 de junio. Según ha sabido este diario, hasta el último momento de la reunión del martes, el PSIB no descartó presentar con otros grupos un texto diferente al del PP. La Ejecutiva federal lo desaconsejó. Por lo pronto, presentará enmiendas.

En el tramo final de la negociación, Matas tiene previsto convocar una reunión con Antich para depurar el nuevo Estatut y cerrar los últimos flecos del acuerdo. Pero este encuentro todavía no se ha convocado y estará muy pendiente del desenlace de las negociaciones en seno parlamentario. Matas y Antich se harán la foto del acuerdo, aunque los temas pendientes son escasos: deben concretarse las competencias de los consells, regular el funcionamiento del Consell de Formentera y delimitar si hacen falta mayorías cualificadas en la creación de algunos órganos.

Tampoco hay acuerdo sobre las competencias municipales. Matas ya tenía ayer sobre su mesa un informe sobre los asuntos que quedan por pactar. De hecho, Armengol pidió ayer públicamente que Matas convoque a Antich, algo que está previsto en el calendario del president. Con el aval de 50 de los 59 diputados, el nuevo Estatut será admitido a trámite el día 9 de mayo con el voto a favor de prácticamente todos los grupos. Sólo el PSM no sabe si votará a favor o se abstendrá.