Los consells insulars de Mallorca, Menorca y Eivissa-Formentera serán los encargados de realizar una radiografía de la oferta hotelera existente en cada isla y un diagnóstico de las plazas que podrán acogerse el cambio de uso turístico por el de residencial, circunstancia, según explicó ayer la vicepresidenta del Govern, Rosa Estarás tras finalizar la reunión de la Mesa del Turismo, «podrá implicar un cambio de los planes territoriales, especialmente en Mallorca».
La cuarta reunión de la Mesa del Turismo analizó así uno de los temas fundamentales que propiciaron su creación, puesto que ello determinará la evolución turística de algunas zonas saturadas urbanísticamente. En principio, según hoteleros, sindicados, consells insulars, Govern, asociaciones hoteleras y patronales, «el consenso en esta importante cuestión es un tema prioritario».
Estarás puntualizó que el acuerdo deber ser general, «más aún cuando se debe de arbitrar un instrumento jurídico consensuado y territorializado que marque unos criterios mínimos de actuación en cada isla». Los tres consells insulars tienen de plazo hasta el 21 de junio para analizar toda la oferta de alojamiento turística legalizada existente en cada isla y poder debatirla en la reunión de la Mesa del Turismo que tendrá lugar este día.
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