El equipo de jóvenes de Artà se alzaron con el primer premio del Mallorca Prix. Durante más de tres horas los cinco equipos finalistas, Bunyola, Lloret, Artà, Binissalem y ses Salines, disputaron numerosas pruebas de habilidad, destreza y culturales que como a lo largo de las últimas semanas hemos descubierto por diversas localidades de Mallorca. Una iniciativa de la Dirección Insular de Joventut de Cultura del Consell de Mallorca que ha contado con un desbordante éxito.
Incluso algunos jóvenes se ha mostrado algo enfadados con sus ayuntamientos al no apuntarse para participar, algo que el próximo año podrán hacer en un programa de ocio que contará con más pruebas y mayor participación. La final tuvo lugar en gigante escenario instalado al aire libre, distinto al de los pabellones deportivos de las semifinales, en esta ocasión se albergaron gradas que fueron ocupadas por numeroso público y nutridas hinchadas de los cinco equipos de los municipios que han llegado a la final.
Tras, Artá, ganadores de esta primera edición de Mallorca Prix, los componentes del equipo de Bunyola se alzaron con el segundo puesto. El tercer puesto fue para el pueblo de Binissalem, cuartos, la gente de Lloret y quintos el grupo de Ses Salines. Durante toda la final se respiró gran deportividad, tanto jugadores como en las gradas por parte de las hinchadas que no dejaron de animar en todo momento.
Julián Aguirre
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