El Govern extremará las sanciones contra cualquier tipo de maltrato a menores y multará con hasta 3.000 euros a los locales de ocio (discotecas, al margen de las llamadas «galas de tarde», bingos, etcétera) que les permitan la entrada. También quedará totalmente prohibido, y sujeto a sanciones que podrán imponerse por vía administrativa sin mediar sentencia judicial, la utilización de menores en ciertas campañas publicitarias (las que atenten contra sus derechos). Igualmente se multará la mendicidad callejera.
Son algunos de los aspectos que contempla el proyecto de Ley Integral de Atención y Derechos del Menor, más conocida como Ley del Menor, que ayer aprobó el Consell de Govern a propuesta de la consellera de Presidència, Rosa Puig, y que ahora iniciará su trámite parlamentario. Si se cumplen los plazos, la ley podría entrar en vigor a principios del próximo año.
El director de la Oficina de Derechos del Menor, Gaspar Rul·lan, asistió como oyente a la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo en la que Puig informó del proyecto.
La nueva ley da a la Oficina de Derechos del Menor capacidad sancionadora (podrá actuar de oficio) y también abre el paso a la creación de un «Defensor», con rango de adjunto al Síndic de Greuges.
Rul·lan y su departamento han jugado un papel decisivo a la hora de elaborar el proyecto que, además, permitirá controlar los contenidos de las emisiones de la televisión y radio pública en horario infantil. La franja televisiva de protección del menor va de las seis de la mañana a las diez de la noche.
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