El president del Govern, Jaume Matas, participó ayer en un encuentro con unos 200 inmigrantes colombianos que residen en Balears que expusieron los problemas que tiene este colectivo, sobre todo en el ámbito laboral. Matas prometió que se harían gestiones para conseguir que los inmigrantes extracomunitarios se beneficien de los descuentos por transporte y recordó muchos ciudadanos de Balears tuvieron que emigrar a principios del siglo pasado. «Es difícil de encontrar una familia en las Islas que no tenga algún descendiente emigrante», dijo Matas. El president anunció que el día 22 una delegación técnica del Govern se desplazará a Colombia para impulsar los proyectos en materia de cooperación al desarrollo. Matas dejó claro que los colombianos deben sentir que el Govern también es su gobierno y les planteó que ellos, además, serán los «embajadores de las Islas» en Colombia. «Es muy importante que os sintais bien acogidos». El colectivo de colombianos residentes en Balears está formado por unas 12.000 personas.
Durante este encuentro, donde se esperaba la presencia de unas 500 personas, algunos de los colombianos residentes explicaron los problemas que sufren en Balears. El presidente de la asociación de colombianos explicó que, en muchos casos, son los propios inmigrantes los que se pagan la cuota de la Seguridad Social. 131 euros al mes. Durante el turno de intervenciones, una representantes de otra asociación de inmigrantes señaló que las mujeres colombianas que trabajan en las Islas se sienten, en muchos casos, «maltratadas por los empleadores». Además, la convalidación de los títulos universitarios también es una cuestión que preocupa a los inmigrantes. Muchos tienen títulos universitarios que no han sido convalidados en España. Por ello, tienen que realizar trabajos que, en muchas ocasiones, no coinciden con su preparación académica.
Otro de los presidentes de una de las asociaciones lamentó el coste de los servicios que tienen que pagar los colombianos para poder practicar el deporte. «Alquilar un campo de fútbol durante una hora cuesta 150 euros, que es el salario medio de una persona que vive en Colombia. ¿No es posible que se subvencione una parte de este alquiler?», pidió. A lo largo del «cara a cara» entre Matas y la embajadora de Colombia en España con los residentes colombianos se pidió medidas para que el consulado de Mallorca sea operativo. El actual cónsul, Carlos Navarro, dejará el cargo en breve y los colombianos no tienen ni una sede para acudir en caso de problemas burocráticos.
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