TW
0

S. CARBONELL/EFE
La presidenta de la junta local de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Balears, Teresa Martorell, dijo ayer, en el Día de la Cuestación de esta entidad, que las tasas de casos nuevos de cáncer de vejiga y carcinoma registradas en Mallorca superan la media de todos los países y son de las mayores del mundo.

Los nuevos casos de cáncer de mama que se detectan cada año en Mallorca rondan los 350, si bien el diagnóstico precoz de esta enfermedad y los avances en su tratamiento han ayudado a una disminución de la mortalidad por este tumor, según el jefe de servicio de Oncología Médica de Son Dureta, Julio Rifá.

Martorell, quien expresó su confianza en superar en esta jornada la recaudación obtenida el año pasado, de 87.500 euros, explicó que cada año se registran en la Isla alrededor de 800 casos de carcinoma, pero que sólo se producen doce muertes anuales por este tipo de enfermedad.

Martorell declaró que en 2005 se detectaron 3.425 enfermos de cáncer en Mallorca, de los cuales 1.952 eran hombres y 1.473 mujeres. Señaló que al 25 por ciento de los hombres se les diagnosticó un cáncer de piel, proporción que en las mujeres alcanzó al 28,5%.

Asimismo, expuso que sólo el 0,4 por ciento de los casos de cáncer se detecta antes de los 15 años, mientras que el 57,5 por ciento se diagnostica después de los 60.

Este especialista, que participó ayer en el foro «Cáncer de mama y calidad de vida», considera que la mejora de la calidad de vida de las pacientes requiere que se tengan en cuenta «aspectos psicológicos, familiares y sociolaborales, además de los puramente físicos», según informó la asociación Auba de Mallorca y el grupo Novartis.

Desde su punto de vista, es preciso «crear equipos de apoyo integrados no sólo por médicos, sino también por enfermeras, psicólogos y miembros de asociaciones de pacientes que desempeñen una labor en todas las etapas de la enfermedad».

María Darder, presidenta de la asociación Auba dijo que la información y el apoyo a las afectadas ayuda a que puedan asumir el diagnóstico y a que salgan «reforzadas de la enfermedad».