En busca de tranquilidad

Anteayer fue visto con «El Pocero», amigo suyo, que tanto le ha ayudado para que Rocío pudiera regresar a España desde Miami. El viudo de la más grande, una excelente persona donde las haya, procura rehacer su vida, lo cual no debe resultarle fácil. Rocío ocupaba mucho espacio de ella. A las pocas horas de pisar la Isla, acompañado por el citado «El Pocero», estuvo en Puerto Portals. Vestía de negro. Hizo algunas compras en las tiendas de los alrededores del Flanigan y sobre las dos de la tarde abandonó el lugar.

A media mañana de ayer, de nuevo en la calle y en lo que sus amigos se disponían a pasar el día en la playa, Ortega Cano se desplazó hasta Palmanova. Tras un corto paseo, entró en Mercadona, y en la zapatería, tras probarse unos pares, se compró unos zapatos. Departió amablemente con las dependientas y con otras personas que se acercaron a él para saludarle. Lo dicho: José es una excelente persona que le pone buena cara al mal tiempo.

Como saben nuestros lectores, el diestro tiene amigos en la Isla, donde ha toreado varias veces. En la última fue cogido por un toro, que tras darle unos cuantos revolcones le lesionó gravemente. Le acompañaba esa tarde su mujer, Rocío, que no se apartó ni un instante de él en los días que permaneció internado en Son Dureta.

Pedro Prieto