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S.C.
El mal tiempo contribuyó, durante la mañana de ayer, a colapsar todavía más las entradas a la ciudad de Palma que habitualmente ya están saturadas, debido al importante volumen del tráfico rodado en plena temporada turística y a la mayor afluencia de turistas a Palma que prefirieron ir de compras y visitar la ciudad en lugar de ir a la playa.

La tormenta dejó, en la mañana de ayer, 2,3 litros por metro cuadrado en Palma y 0,8 litros por metro cuadrado en Porreres y no tuvo consecuencias en el resto de Mallorca ni en las otras islas.

Tal y como había previsto el Instituto Nacional de Metereología (INM) la jornada de ayer estuvo marcada por intervalos nubosos, con chubascos aislados localmente moderados y ocasionalmente acompañados de tormenta, como la que se vivió ayer al mediodía en la ciudad de Palma.

En cuanto a las temperaturas, según informó un portavoz del Centre Metereològic de Balears, las máximas de ayer se ajustaron a la media de la época y fueron ligeramente superiores a las del pasado domingo.

Las temperaturas de ayer fueron de 27 grados en Palma; 20,2 en Alfabia; 24,4 en Lluc; 31 en Pollença; 29,1 en Sa Pobla; 29,3 en Porreres; 29 en Portocolom; 28,7 en Capdepera; 28 en Menorca y 30,5 4 grados en Eivissa.

Precisamente, desde el Centre Meteorològic balear se destacó que las temperaturas máximas de ayer se ajustaron a las medias, pero la comparación con los altos y tórridos valores de días anteriores, sobre todo los vividos en el mes de julio, puede dar la sensación de ser más bajas de lo que realmente son en realidad.