La restauración de este molino (con palas de madera y no de hierro) por parte de Emaya se ha fundamentado en la restauración general de todos sus elementos: pistón, cigüeñal, biela y cupet. Emaya ha aportado 15.000 euros en la reconstrucción de un molino que también dispone de un aljibe con capacidad para 200.000 litros de agua y en el que se depositaba el agua extraida del subsuelo para, posteriormente, ser utilizada en el riego de los productos hortícolas.
«El paisaje del Pla de Sant Jordi acoge más de un centenar de molinos en buen estado de conservación, aunque otros necesitan importantísimas reparaciones. El Molí de S'Hort de'n Mates es un molino de viento de aspas de madera y se construyó sobre los años 20 del siglo pasado. Se utilizaba en invierno para extraer agua y arrojarla al torrente de la siquia, ya que en esta época del año todos estos terrenos estaban encharcados. Al llegar el verano, por el contrario, el molino era utilizado para regar los productos que se cultivaban», afirma José Mas Pou, vecino de Sant Jordi y gran conocedor de los molinos de la zona.
En abril finalizó la reconstrucción de este molino en una zona que cuenta con más de 1.300 molinos de viento.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.