Centenenares de turistas de Platja de Palma, Passeig Marítim y cala Major se vieron ayer afectados por la protesta de los chóferes de autocares contra la falta de aparcamientos regulados frente a los hoteles, lo que les obliga a estacionar junto a los establecimientos turísticos de manera infractora, exponiéndose a la pérdida de puntos de su carnet de conducir. La protesta, recomendada por los sindicatos, consistió en cumplir estrictamente las señales de tráfico y, en aquellos hoteles donde no hay una zona debidamente regulada de aparcamiento, los conductores no pararon hasta encontrar un sitio para estacionar correctamente. Ello hizo que los turistas afectados por esta circunstancia se vieran obligados a recorrer la distancia hasta el hotel cargando con su maleta.
Pedro Berruezo, de UGT, destacó que «durante la jornada no se ha registrado ningún altercado y los conductores han dejado a los turistas en el lugar más próximo posible a sus hoteles, pero siempre cumpliendo las normas de tráfico y estacionando en un lugar permitido». Berruezo añadió que «no tenemos intención de parar y este tipo de protesta seguirá durante toda esta semana hasta que se alcance una solución». Precisamente, para el próximo lunes está prevista una reunión entre todas las partes implicadas: Ajuntament, Govern, Agencias de Viajes de Baleares (Aviba), Federació Balear de Transports (patronal) y sindicatos para hallar una solución a esta problemática. Por su parte, Salvador Servera, gerente de la Federació Balear de Transports, señaló que «la patronal no respalda esta protesta, pero somos conscientes de la situación y estamos buscando soluciones. Calculamos que en Palma hay una treintena de puntos conflictivos en este sentido, casi todos en la Platja de Palma, si bien el Ajuntament ya ha aprobado doce decretos para la creación de otras tantas zonas de carga y descarga frente a hoteles. También estamos en contacto con la Associació Hotelera de la Platja de Palma para que tramite ante el Ajuntament más solicitudes de espacios de carga y descarga, todo ello con el objetivo de facilitar las cosas a chóferes y turistas. Incluso hay algún hotel que tramita un retranqueo para permitir el estacionamiento de autocares justo enfrente del establecimiento».
Servera recordó que «detener un vehículo en una zona que suponga un peligro para el tráfico puede implicar la pérdida de dos puntos del carnet de conducir, pero, aunque no sea una zona de peligro para la circulación, simplemente por detenerse un corto tiempo en doble fila, el conductor está expuesto a una multa. Es normal que los chóferes exijan realizar su labor en condiciones de tranquilidad y seguridad». El gerente de la patronal de transportes, al igual que los sindicatos, destacó que la protesta se desarrolló sin incidentes y sin trastornos importantes para los turistas, «como mucho habrán tenido que cargar la maleta durante una cierta distancia».
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