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Desde el presente verano, tres lindas playas del municipio de Artà, Cala Mitjana, Colònia de Sant Pere y Cala Torta, tienen servicio de salvamento acuático, uno en cada una de ellas, compuesto por José Enrique, Juan y Javi (uno en cada playa), reforzados por Tomeu, que gira diariamente por todas por si hubiese alguna emergencia. De este servicio se encarga la empresa SOS Náutica SL. Por lo que pudimos observar ayer, cada socorrista está dotado de prismáticos, silla de observación, tablero de rescate, torpedos (es decir, salvavidas en forma alargada), boyas de señalización, banderas (roja, amarilla y verde) y servicio sanitario para primeras curas, instalado en una pequeña caseta a la izquierda de la playa según se mira hacia el mar.

Ayer, cuando visitamos la playa de Cala Torta, playa virgen, mixta en cuanto a nudistas, sin hamacas y con un solo chiringuito, la bandera roja ondeaba por encima del tejado de éste, en señal de que estaba prohibido bañarse a causa del mal estado del mar, que rompía con cierta furia el oleaje sobre la fina arena. «El peor enemigo de esta zona -nos decía Tomeu señalando hacia el mar- es el viento del norte, que cuando sopla, como hoy, origina el temporal, y a según qué fuerza, el gran temporal».

Así que entre Javi y él aconsejan a los bañistas que como mucho se metan en el agua hasta que ésta les llegue a las rodillas. No más. «Y todos obedecen. Son gente tranquila, la mayor parte llega con su familia buscando pasar el día lo mejor que puedan. Las horas de mayor incidencia de bañistas son entre el mediodía y las cuatro de la tarde», señala Javi. En lo que llevan de verano, han tenido que efectuar nueve rescates, «algunos con bastante peligro, debido, sobre todo, a que las corrientes han arrastrado hacia adentro a los bañistas. En los más peligrosos hemos tenido que hacer uso de la tabla sujeta a una cuerda, a su vez sujeta en tierra». Aparte de estos salvamentos, han tenido que curar picaduras de medusas y alguna que otra herida, pero sin mucha importancia. También suelen informar a los bañistas sobre la temperatura del agua, si han detectado medusas, o si no les gusta esta playa, qué otras hay en los alrededores. «La gente te agradece lo que haces por ellos; nos ve como a unos amigos, que es en realidad lo que somos», dice Tomeu.

Pedro Prieto