Los precios de los pisos de alquiler en la costa de Mallorca bajaron hasta un 25% este verano

El mercado de pisos vacacionales de alquiler representa el 5% del volumen total de las operaciones de los APIS, que aceptan representar a los propietarios de esos inmuebles (un 80% españoles y un 20% extranjeros comunitarios), a pesar de que la comisión es pequeña (un 10% del total), si se la compara con otras actividades, según confirmó a Ultima Hora un portavoz del denominado «alquiler privado».

El análisis de los APIS sobre un centenar de pisos costeros en Mallorca llegó a la conclusión de que junio se cerró con el 60% de ocupación, un 75% en julio, y prevén cerrar agosto y septiembre con el 90 y el 60%, respectivamente.

Los precios medios que pagaron los arrendatarios oscilaron entre los 2.000 y 3.000 euros, aunque esas tarifas fueron corregidas a la baja (hasta un 25% menos) debido a la falta de demanda, según explicó el portavoz.

Los agentes de la propiedad inmobiliaria suelen tener una cartera fija de clientes y no rehúyen los encargos, a pesar de que las exigencias inherentes a la actividad no siempre se ven compensadas con una comisión atractiva.

Los profesionales explican que deben encargarse de que el piso reúna todas las condiciones exigibles, de su mantenimiento, además de elaborar un prolijo inventario de los enseres que ponen a disposición de los clientes.

Además, admiten que muchos propietarios prefieren eludir la intermediación de los agentes de la propiedad y poner sus pisos directamente en el mercado, ya sea a través de anuncios en la prensa o por internet.

El mercado privado de alquiler de viviendas vacacionales es, asimismo, proclive al anonimato debido a que no siempre se declara ante Hacienda.