Con los últimos coletazos del verano, llegan a los mercados pescados mediterráneos y muy esperados por los consumidores de la Isla. Se trata de la aparición en nuestras costas de la deliciosa llampuga, y otras variedades de temporada como son los verderols, albacora, bonito y pampols.
La presencia de todas ellas es todavía discreta, pero poco a poco van a ir aumentando las capturas, según señaló Miquel Àngel Covas, veterano pescadero del Mercat de l'Olivar.
María Leonor Amengual (Marilén), titular de otro puesto señaló que «la pesca de la llampuga empieza el día primero de septiembre, tras haberse celebrado el sorteo para calar las andanas y acaba cuando el pescado se va. Eso suele ser a finales de noviembre».
Marilén añadió que «la llampuga es un pez que crece rápidamente. En el mercado la hay mallorquina, y variedades pescadas en el litoral catalán y valenciano. Cabe reseñar que en estas dos últimas comunidades, no se encuentra entre los pescados más apreciados».
Esta joven pescadera es la única del Mercat de l'Olivar que desespina con gran habilidad las piezas de llampuga transformándolas en delicados lomos o filetes que, si se desea, los envasa al vacío, que pueden congelarse, o con atmósfera protectora. Estos últimos pueden mantenerse frescos durante 10 días en la nevera.
El precio de la llampuga suele oscilar entre los 10 euros y los 14 euros kilo. A medida que aumenten las capturas seguramente su precio bajará.
Everdero, también muy apreciado, sobre todo para freir o hacerlo al horno a la mallorquina, con muchas verduritas, pasas y piñones, alcanza los 24 euros kilo, precio que también tiene intención de bajar.
En los puestos de los mercados municipales pueden adquirirse con total garantía las variedades propias del otoño, como son también el bonito, exquisito para escabechar o hacer a la plancha y que puede adquirirse entre los 14 y los 16 euros kilo.
Amalia Estabén
(texto y foto)
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