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El Ramadán es el nombre del noveno mes del calendario musulmán. Los occidentales lo identificamos irremisiblemente con el ayuno. Aunque no todo es ayuno en este mes. En este período de aproximadamente 29 o 30 días lo más característico e importante es el ayuno, pero también es vital la oración, la introspección y la comunicación personal con Dios, con Allah. La característica fundamental, el ayuno, se basa en no probar alimento alguno, tampoco agua, desde el amanecer hasta la puesta del sol. En esas horas, además de ayunar, es preceptivo no tener relaciones sexuales, pero tampoco se puede tratar mal a nadie. En ramadán, el musulmán practicante no debe enfadarse, gritar o tener una actitud negativa o violenta. En cuanto a la alimentación, el musulmán se levanta antes del amanecer, realiza la oración y desayuna en abundancia. Durante el día no come ni bebe y al ponerse el sol, más concretamente cuando hay tan poca luz solar que un hilo negro no se distingue de uno blanco, se rompe el ayuno. Normalmente, poco antes de ponerse el sol, sobre todo los viernes, el musulmán acude a la mezquita para hacer la oración, luego, minutos después, en la misma mezquita se rompe el ayuno en comunidad, con unos dátiles, un poco de leche, agua y algo de fruta con almendras. Posteriormente los musulmanes suelen dirigirse a sus casas y en ellas disfrutan de una abundante cena con la familia. Aunque no todos los musulmanes están obligados a cumplir con el ayuno. Los niños muy pequeños, los enfermos, los viajeros o peregrinos, las mujeres embarazadas o los muy ancianos están eximidos de realizar el ayuno. Aunque normalmente los niños esperan con ansiedad tener la edad suficiente como para poder hacer el ayuno, los ancianos se resisten hasta el último día de sus vidas a comer durante el ramadán y los enfermos o viajeros siempre que pueden cumplen con este importantísimo precepto.

Este año el Ramadán en Mallorca empezó la noche del 23 al 24 de septiembre y cada año varía debido a que el calendario musulmán es lunar y no solar como el gregoriano. El 24 de septiembre para el calendario solar gregoriano es el equivalente al inicio del noveno mes del año 1427 de la era musulmana. Es decir, el sábado hizo 1.427 años y nueve meses que se produjo la Hégira, la marcha de los primeros musulmanes de Meca en dirección a la ciudad de Medina. El momento exacto del inicio del ramadán se corresponde con el primer creciente después de la luna nueva. Evidentemente, en función del lugar de la tierra desde el que se vea, esta percepción es diferente, por lo que en muchos lugares se establece una fecha oficial decidida por astrónomos islámicos.

Todas estas cuestiones son muy importantes para el musulmán, ya que el creyente y practicante considera que este precepto es orden directa de Allah. Sin embargo, dicen los sabios del Islam que no debe olvidarse que el objetivo principal del mes de ramadán no es únicamente una cuestión de ayuno. Lo verdaderamente importante en ramadán es crecer como ser humano, pensar mucho en Dios, controlar el mal carácter, comprender, perdonar y sobre todo valorar cada vaso de agua, cada dátil o cada bocanada de aire que Dios nos regala.

Juan Poyatos