Munar, durante un debate de política general en el Consell de Mallorca que preside.

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TORRES BLASCO/JUAN MESTRE
El Partido Popular (PP) crispó ayer más a Unió Mallorquina (UM) al promover una iniciativa parlamentaria -que luego rectificó- para evitar que la única comisión parlamentaria que preside Maria Antònia Munar, la de Asuntos Institucionales, tramite algunas leyes, entre ellas las del traspaso de competencias de Juvetud a los consells y la Ley de Capitalidad.

La versión oficial para promover un cambio en la comisión que tramita estas leyes es que la presidida por Munar está «muy saturada» y que «dificulta su operatividad». Tras reunirse la Mesa de la Cámara, que no se pronunció sobre la propuesta a la vista de que los servicios jurídicos consideraron que no se ajustaba al reglamento, el PP desistió de mantenerla.

El portavoz popular Joan Huguet explicó lo siguiente: «A la vista de la retorcida interpretación que ha hecho el PSIB y para evitar más polémicas ni siquiera la he comentado en la Junta de Portavoces, la doy por retirada y ya está».

A lo que aludía Huguet era a una rueda de prensa del socialista Antoni Diéguez que incluyó esta propuesta en la «guerra abierta» entre PP y UM.

«Munar no viene mucho últimamente por el Parlament y eso es algo que debería preocupar al PP porque no da el apoyo que se supone exigible a un socio de gobierno. Da la impresión de que no se hablan», añadió.

De hecho, aunque en privado, los populares llevan algún tiempo destacando que la presidenta del Consell y de UM va poco por el Parlament.

Miquel Nadal, que ayer sustituyó a Munar en una reunión de la ponencia de la Comisión de Asuntos Institucionales, dijo que al PP le estaba pasando lo mismo que hace unos meses cuando propuso un calendario extraordinario de sesiones. «Ahora quieren darse prisa en aprobar leyes antes de las elecciones», consideró.

La apuesta para 2007
Todo esto ocurría en el Parlament mientras los diferentes portavoces de los grupos reaccionaban ante la aparente nueva estrategia de UM que tras elegir a Munar como candidata al Govern y Consell, ha apostado por «pasar a la oposición» si el PP tiene mayoría absoluta y sí intentar participar en un Ejecutivo de centro y nacionalista, sin aclarar si pactaría con el PP o con el PSIB.

La oposición, en general, no halló «ninguna novedad» en este objetivo. El PSOE, por boca de Antoni Diéguez, se limitó a comentar que «los ciudadanos pondrán a cada uno en su sitio».

Para el PSM, «resulta muy sintomático» que UM descarte el Bloc y «no renuncie a gobernar con el PP». Su portavoz, Joana Lluisa Mascaró consideró «obvio, que UM pase a la oposición si el PP tiene mayoría absoluta».

Esquerra Unida ironizó («UM pactará con quien le de más grava», dijo Miquel Rosselló) y en el PP, el propio presidente Matas ordenó que nadie hablara de pactos hasta después de las elecciones. Munar fue elegida candidata por unanimidad.