En un comunicado, Unió de Pagesos señala que «se están produciendo pérdidas enormes para las ganaderías extensivas de la Isla porque los pastos y forrajes sembrados semanas atrás no nacen y si lo hacen, se mueren de sed o se desarrollan en muy malas condiciones». Unió de Pagesos destaca que «esta adversidad se añade a los bajos precios que percibe el payés por los animales y al aumento del precio del gasoil agrícola. Además, si lloviese en los próximos días, ya sería demasiado tarde y no se solucionaría el problema, pues el frío de diciembre y enero impedirá que los pastos puedan crecer».
Esta organización agraria prevé que será necesario comprar comida para ganado en la Península y por ello solicita a la Conselleria d'Agricultura i Pesca que articule ayudas para ello, «de manera inmediata».
Por su parte, Biel Company, presidente de Asaja Balears, coincidió con Unió de Pagesos en que «el forraje sembrado hace un mes no nace y si lo hace, es en condiciones de muy difícil recuperación. Ha llovido bastante en la Serra de Tramuntana, pero en las comarcas del Pla i Migjorn, donde predomina la ganadería extensiva, especialmente de ovejas, no ha llovido o lo ha hecho de manera muy escasa. Calculamos que el coste medio de alimentación de una oveja es de 0,538 euros por animal y día, por lo que un rebaño de 300 ovejas supone un gasto de 161 euros diarios. En las circunstancias actuales, no estamos en condiciones de garantizar pastos y forrajes suficientes para nuestras ganaderías». Company se refirió también a «las deficiencias de los seguros agrarios a la hora de cubrir sequías y situaciones de este tipo en pastos y forrajes».
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