El rastrillo del Club Elsa, que se ha celebrado durante esta semana en el Pueblo Español de Palma, ha obtenido una extraordinaria respuesta de la sociedad mallorquina, así como la de numerosos turistas y curiosos, que también han querido colaborar con dicha asociación sin ánimo de lucro y que convierte su rastrillo en un gran acontecimiento donde muchos acuden a realizar compras de libros, juguetes, ropa, calzado, muebles, etc.
Pero la gran sensación de oportunidades aparece, en la última jornada del rastrillo en la que se realiza una subasta con extraordinarias obras de arte. En esta ocasión, la sorpresa de la subasta la dio Miguel Comas Galindo quien ofreció un impresionante coche para la subasta.
El Cadillac de 1989, automático, de color gris plateado, impecable tapicería de cuero y con todo tipo de detalles, además de un cuidado motor que suena a música celestial con sus 180 caballos de potencia y 4.500 c.c. de cilindrada en V8 fue adjudicado, como única puja, al empresario mallorquín Antonio Lladó, por tan sólo 6.000 euros. Una magnífica joya, que Antonio y su familia adquirió con satisfacción ante el aplauso de todos los presentes.
Julián Aguirre
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