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NEKANE DOMBLÀS
El president del Govern cree que la moratoria que prepara el Consell de Mallorca no tendrá efectos reales ya que los seis meses de tiempo que quedan hasta las elecciones impiden que los ayuntamientos puedan adaptarse al Plan Territorial. «Creo sinceramente que, con moratoria o sin ella, no hay tiempo para que los ayuntamientos se adapten al Plan Territorial», señaló el president, por lo que duda de que la iniciativa del Consell tenga efectos «reales». Los responsables de la institución insular, por su parte, podrían anunciar de forma inminente si finalmente se aprueba o no esta medida urbanística. La redacción de una norma cautelar o de medidas preventivas para la aplicación del Plan Territorial -en UM no quieren utilizar la palabra moratoria- se llevaba con absoluto secreto en el seno del Consell por lo que la noticia publicada por este periódico ha causado cierto malestar entre los responsables de la institución insular. De hecho, la publicación de que se preparaban estas medidas puede acelerar la toma de una decisión al respecto.

La consellera d'Obres Públiques del Govern, Mabel Cabrer, también se refirió ayer a las previsiones del Consell de Mallorca y consideró que los ayuntamientos deben hacer esfuerzos para adaptarse a la normativa que aprueban las instituciones de rango superior. Desde este punto de vista, consideró además que las instituciones responsables en materia de urbanismo, en este caso el propio Consell, deben hacer un esfuerzo para ayudar a los municipios más pequeños a que se adapten a esta medida.

Cabrer no ocultó la preocupación de que un nueva parón en la concesión de licencias provoque subidas en el precio de los pisos, algo que sí compete a su departamento ya que las políticas de vivienda son de su competencia. Cabrer aseguró que no conoce a fondo el contenido de la moratoria, pero confió en que los socios de gobierno les informen de ella cuando esté lista.