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NEKANE DOMBLÀS
Más de 165.000 personas de Balears, el 16,8 por ciento de la población, viven por debajo del umbral de la pobreza, según la encuesta sobre calidad de vida dada a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los datos no son nada alentadores ya que, según esta estadística, el porcentaje ha crecido del 15,2 por ciento de 2004 al 16,8 por ciento del año pasado. A esta cifra se suma el hecho de que uno de cada tres hogares de las Islas reconozca que no tiene capacidad económica para hacer frente a hogares imprevistos o que uno de cada tres baleares no pueda disfrutar ni siquiera de una semana de vacaciones.

La encuesta incorpora indicadores sanitarios y educativos, alguno de ellos sorprendente. Según el INE, durante 2005 no recibieron tratamiento sanitario algo más de 61.000 ciudadanos de las Islas. Un año antes, la cifra era de 'tan sólo' 19.400 ciudadanos. No se debe a las listas de espera, ya que éstas se ha reducido del 24,9 por ciento de 2004 al 5,5 por ciento del 2005, pero la encuesta no indica las razones de esta desatención.

Por lo que respecta a los problemas de calidad que sufren los hogares, la encuesta revela que uno de cada tres ciudadanos se queja del ruido que provocan los vecinos o la calle, mientras que el 21,3 por ciento cree que el principal problema de las inmediaciones de su hogar es la delincuencia o el vandalismo. La percepción de que la delincuencia ha aumentado es patente de un año a otro ya que en 2004 sólo se quejaban por esta razón el 16 por ciento de los hogares. La contaminación es el cuarto problema en importancia que sufren los hogares de las Islas.