Son Dureta celebró ayer su tradicional fiesta navideña infantil en el aparcamiento del área materno-infantil del hospital. Esta fiesta, que lleva organizándose cerca de 30 años, contó también, por segunda edición consecutiva, con el encuentro de asociaciones de enfermos y ONG en el mismo recinto.
Desde las 10:30, y durante tres horas, la música no paró de sonar en la zona festiva y los niños, y no tan niños, disfrutaron saltando en los castillos hinchables, pintando con los voluntarios de Cruz Roja, paseando en karts o sobre una Harley Davidson. Además, los puestos informativos de las diferentes asociaciones eran un escaparate perfecto para informarse de las diferentes agrupaciones y colaborar con ellos por medio de donativos o comprando en algunos puestos solidarios.
Para Carlos Ricci, gerente del Hospital Universitario Son Dureta, «ésta es una fiesta tradicionalmente infantil y, desde el año pasado, incorporamos a las asociaciones de enfermos y familiares de enfermos porque creemos que es importante que el hospital esté abierto a la sociedad y haya una conexión entre las asociaciones». El éxito de la iniciativa fue total y cientos de personas pasaron por la fiesta.
Lluc Alemany
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