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Durante su corta pero intensa estancia en Mallorca, los Reyes Magos buscaron ayer un huequecito para conocer de cerca el estadio de Son Moix y también para saludar a los jugadores de la primera plantilla del Mallorca y a algunos de los chavales de las categorías inferiores.

Los Magos de Oriente, que llegaron a caballo a Son Moix, y su séquito de pajes fueron recibidos con admiración y expectación por todos los niños y niñas miembros de la Fundació Reial Mallorca a quienes entregaron decenas de regalos y caramelos en este especial día.

R.D.