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LAURA MORRAL
«Paz 10, pobreza 0», «Tolerancia e igualdad». Estas consignas unieron ayer a centenares de alumnos de quinto y sexto de Primaria de una veintena de escuelas de Palma para celebrar la festividad escolar de la no violencia y la paz.

Unas consignas que, aparte de adquirir bastante fuerza y despertar conciencias, y más si provienen de la voz de los más menudos, evidenciaron, una vez más, que continúan desgraciadamente más vigentes que nunca. Lo cierto es que han pasado cuarenta y cuatro años desde que el poeta y pacifista mallorquín Llorenç Vidal tuviera la iniciativa de instaurar esta fecha, conmemorativa del asesinato de Gandhi, con la finalidad de fomentar la convivencia entre niños y jóvenes. Pero ayer cualquier ciudadano podía escuchar estos gritos de paz, mientras la comitiva se dirigía desde la plaza de España hacia Ses Voltes.

Esta cita se organiza desde hace más de 29 años ininterrumpidos de la mano del presidente de la ONG Derechos Humanos de Mallorca, Bernat Vicenç.

Precisamente ayer se otorgaron tres distinciones, al colegio CIDE, a la editorial Oikos y a Alec Reid, artífice del fin del conflicto en Irlanda del Norte.

Precisamente, Joana Roselló, directora general de Ordenació i Formació del Professorat, no subió a entregar esta última por estar en desacuerdo con la postura de Reid en el proceso de paz en Euskadi.