Más de la mitad de los 464 condenados a penas de trabajos en beneficio de la comunidad en Balears en 2006 lo fueron por delitos en grado leve de malos tratos en el ámbito familiar, mientras que los otros porcentajes significativos lo fueron por lesiones y por amenazas y coacciones.
Así se pone de manifiesto en el balance de cumplimiento de este tipo de condenas, actividad que gestiona, de manera pionera en España, la Fundación de Ayuda a la Reinserción, entidad impulsada por el Govern en 2004, de la que es presidente el conseller balear de Interior, José María Rodríguez.
El informe, hecho público ayer por el propio Rodríguez, refleja que entre agosto de 2005, cuando se firmó un convenio entre el Govern e Instituciones Penitenciarias para facilitar la ejecución de este tipo de sentencias, y diciembre de 2006 se contabilizaron en Balears 729 condenas alternativas al ingreso en prisión de los reos.
El cumplimiento de las penas de trabajos en beneficio de la comunidad, que pueden oscilar entre unos días y varios meses, pueden ser cumplidas en momento distinto al de su imposición, pero la inmensa mayoría de los condenados prefirieron hacerlo de manera inmediata para hacerlas desaparecer de su Certificado de Penales y no comprometer así su acceso al mercado de trabajo ni otros condicionantes administrativos.
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