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Las precipitaciones volvieron a Balears y lo hicieron de manera apreciable. Entre las 19.00 horas de anteayer y las 8:00 horas de ayer, las lluvias apenas superaron los 10 litros por metro cuadrado en Mallorca. Sin embargo, entre las 8.00 horas y las 13:00 horas de ayer, las cantidades se incrementaron, con una máxima de 30 litros por metro cuadrado en Lluc, 16 en Portopí, 14 en Portocolom y 13 en Porreres.

Las rachas de viento fueron fuertes, con máximas de 82 kilómetros por hora en Alfàbia y 65 en el Dic de l'Oest. La mar era gruesa, con olas de hasta 3 metros de altura. No hubo problemas en los trayectos marítimos de Mallorca y Menorca, pero sí en los de Pitiüses. El «Nixe», de la compañía Balearia, anuló sus trayectos Eivissa-Formentera, siendo cubiertos por el «Rápido de Formentera». Asimismo, los barcos «Aigües de Formentera», de Mediterránea Pitiusa, y «Formentera Jet», de Transmapi-Balearia, tampoco cubrieron los trayectos Eivissa-Formentera. A pesar del fuerte viento y del estado del mar, todos los puertos de las Islas permanecieron abiertos.

Las temperaturas fueron bajas, con las siguientes máximas: 16 grados en Porreres, 13 en Portopí, 9,5 en Lluc y 6 en Alfàbia.

A pesar de que el día de ayer fue especialmente desapacible, sobre todo por la mañama, Agustí Jansà, director del Centre Meteorològic Territorial de Balears, informó ayer de que la situación tenderá a mejorar durante este fin de semana, aunque hoy sábado todavía pueden registrarse rachas fuertes de viento y algún chubasco aislado, principalmente por la mañana, para ir mejorando por la tarde y la jornada de mañana.

Las lluvias de ayer son las primeras de importancia en el mes de febrero en Balears y vienen a paliar los déficits de precipitaciones de Mallorca y Eivissa, que, en cualquier caso, no eran preocupantes y se movían en los márgenes de normalidad. Más grave es la situación de Menorca, cuya falta regular de lluvias ha hecho que, desde el punto de vista meteorológico, se pueda calificar de «sequía», cuando hace sólo unos meses era de «sequía moderada». El déficit de lluvias en Menorca se está alargando en el tiempo.