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El Primero de Mayo se ha convertido más en una jornada festiva que en la fecha reivindicativa que ha sido tradicionalmente. Sin duda es porque las condiciones laborales han mejorado infinitamente desde que se instauró esta efeméride de origen dramático. Pero aún queda mucho por hacer -al menos si aspiramos a vivir en una sociedad auténticamente del bienestar- y en eso están los sindicatos, aprovechando la jornada para lanzar proclamas que llamen la atención sobre los problemas que sigue sufriendo la clase obrera.

Ya sabemos que aquello de la diferencia de clases -no digamos ya la lucha de clases- está pasado de moda, suena decimonónico, pero algo queda. Porque clases sigue habiendo y las habrá mientras haya empresas, empresarios y asalariados. Y ahí es donde inciden la mayoría de los sindicatos, en denunciar el enriquecimiento progresivo de la patronal -no todos, claro está- mientras los trabajadores han pasado años de sacrificios -se pedía un año tras otro contención salarial para superar la crisis económica mientras un IPC descontrolado hacía perder poder adquisitivo una vez y otra- y ahora que parece que la economía va mejor, tampoco se ve la luz al final del túnel.

Antes era la contención salarial y la subida generalizada del coste de la vida -que sigue vigente, por supuesto- y ahora es el euro, que ha duplicado los precios de todo mientras los trabajadores ven cómo el sueldo se escapa en pagar facturas e hipotecas.

Pero no es la única preocupación de los trabajadores: a la precariedad laboral se le une la siniestralidad tremenda, la desindustrialización, la inmigración, la desigualdad y el temor a nuevas reformas del mercado laboral que vuelvan a recortar derechos adquiridos.

Ante este panorama, sorprende que los sindicatos sean en Mallorca y Menorca -Eivissa es la excepción- incapaces de ponerse de acuerdo para celebrar conjuntamente el Primero de Mayo. Y sorprende también su escaso poder de convocatoria. Los problemas siguen ahí, pero los trabajadores, salvo los delegados sindicales, prefieren celebrar el Primero de Mayo disfrutando del día festivo.