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N. D./EUROPA-PRESS
En UM no tienen prisa ni candidato favorito para formalizar un nuevo acuerdo de gobierno. Tras la intensa noche electoral vivida el domingo, la presidenta de los nacionalistas decidió tomarse el día libre, aunque sí estuvo en permanente contacto con sus más estrechos colaboradores.

Los nacionalistas han decidido darse unos días de reflexión y de descanso antes de iniciar conversaciones con las demás formaciones políticas acerca de la posibilidad de establecer acuerdos. Nada hay descartado ya que en UM están abiertos a reeditar un nuevo acuerdo con el PP con unas condiciones mucho más draconianas que las actuales.

La posibilidad de este acuerdo, sin embargo, no es tan fácil como podría presumirse entre dos socios que han estado gobernando juntos durante estos cuatro años. Ya hay dirigentes de UM que expresan abiertamente su deseo de no pactar con el PP y propiciar un acuerdo con las formaciones de izquierda.

La propia Munar consideró ayer que, antes de tomar una decisión, es imprescindible analizar cuál ha sido el mensaje de los votantes en estas elecciones. Munar siempre ha tenido muy en cuenta la tendencia de voto de los ciudadanos a la hora de acordar pactos: en 1999, con una clara victoria de la izquierda, Munar pactó con Antich. Cuatro años después, en un contexto bien diferente, su voto fue para el PP. UM deberá estudiar ahora si los votantes han pedido o no cambio.

En unas declaraciones realizadas ayer a Ultima Hora Punto Radio auguró que el PP se arrepiente ahora de las «críticas personales» y de las «impertinencias innecesarias» lanzadas por esta formación contra su persona durante la campaña electoral y, en este sentido, auguró que «cada uno recoge lo que siembra».

Reconoció que las relaciones entre UM y PP no están «todo lo bien que deberían estar». Consideró que cuando dos formaciones hacen un pacto y gobiernan durante cuatro años lo «lógico» es que, entrados en campaña, cada partido defienda sus programas pero evitando «entrar en críticas personales».