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S.C./R.C.
El president del Govern, Francesc Antich afirmó ayer que el Ejecutivo autonómico planteará en septiembre el Gobierno central la «posibilidad de encontrar una salida pactada» al pleito que el Govern de Jaume Matas interpuso contra la decisión del Ministerio de Fomento de impugnar el convenio de carreteras firmado en 2004 y que, según el anterior Ejecutivo autonómico, creó una deuda de unos 500 millones de euros.

En este sentido Antich dijo que el conseller d´Economia i Hisenda aprovechará las reuniones con el Ejecutivo central, en las que se tratará el desarrollo económico del Estatut d´Autonomia de Balears, con la intención de intentar encontrar alguna fórmula «para poder paliar o retirar este litigio», puntualizó el president.

Antich aseguró, en referencia a la solución hallada en el contencioso que ambas instituciones mantenían en torno al convenio de residencias, que en el tema de carreteras hay «una diferencia sustancial» porque el único obstáculo no es presentar las facturas de las obras como en el caso de las residencias.

«Hubo un incumplimiento del convenio y el litigio está en otra situación, ya que las carreteras ni son las que figuran en el convenio, ni tienen el visto bueno de la administración que tiene que pagarlas» dijo el president y puntualizó que además «cuestan más de lo acordado», apostilló Antich.