Maria del Mar Bonet acudió ayer por la noche al Monestir de Santa Maria de la Real dos años después del controvertido concierto «Salvem La Real». La de ayer fue, no obstante, una cita distinta, ya que la cantautora era la encargada de dar el inicio a las fiestas de Sant Bernat. A pesar de todo, su discurso no fue muy diferente del que se realizó en marzo de 2005 en el Auditòrium.
Bonet inició su pregón con una canción con palabras del beato Ramon Llull, que vivió durante diez años entre los muros de aquel monasterio. La defensa del patrimonio fue, no obstante, el eje central de su discurso, que se inició a modo de cuento y con el saludo «a aquellos personajes que están aquí desde siempre y seguro que ayudarán a defender esta tierra».
La cantautora invitó «a pasar» al monasterio al gobernador Abu Yahya, y de igual modo también invitó a Sant Bernat, «para que nos proteja de arrodillarnos nunca más», y, en tercer lugar, al beato Ramon Llull. Asimismo, recomendó al rey en Jaume y a sus hombres que quedasen a las puertas del lugar, tal y como lo hicieron durante la conquista. Sin embargo, no todo el mundo fue bien recibido.
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