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V.GRIMA
El Govern balear y el Ayuntamiento de Palma trasladaron ayer al arquitecto del futuro Palacio de Congresos, Patxi Mangado, la voluntad “firme" de hacer realidad el proyecto a principios del próximo año, una vez “se resuelvan las trabas administrativas y urbanísticas" heredadas de las anteriores administraciones.

Tras conocer de primera mano el proyecto de Mangado, el conseller de Turismo, Francesc Buils, insistió en el compromiso del Govern de “encontrar el camino adecuado para que el Palacio de Congresos sea una realidad en esta legislatura" y negó que su institución ponga obstáculos para su puesta en marcha.

Una manifestación reiterada por la alcaldesa de la ciudad, la socialista Aina Calvo, quien lamentó las acusaciones de “lentitud" de actuación vertidas sobre el gobierno municipal. Según apuntó, el análisis “riguroso y pausado" de la situación ha desvelado “una manera de proceder poco habitual e intolerable".

En este sentido, Calvo recordó que “nos hemos encontrado con una unidad de ejecución y explotación adjudicada, sin que urbanísticamente existiera el solar donde ubicar el edificio", además de “haberse incumplido trámites como el de información de varias consellerias".

La primera edil palmesana agregó que se ha iniciado la tramitación correspondiente a la limpieza del solar que acogerá la infraestructura terminada, según lo estimado, en un periodo de tres años a partir de enero de 2008.

Asimismo, precisó que el coste del primer año de ejecución asciende a los 21 millones de euros, financiados a partes iguales por Cort y el Ayuntamiento. No obstante, tanto Calvo como Buils expresaron la intención de elevar al Gobierno de Zapatero “la predisposición a recibir ayuda económica porque nuestra situación no es envidiable".

Finalmente, la máxima autoridad palmesana tildó el proyecto de Mangado como el “mejor" para la capital balear.
Por su parte el arquitecto navarro resaltó que el futuro Palacio de Congresos “está pensado en clave de ciudad para establecer una relación con el paisaje sin renunciar a la funcionalidad".

En su intervención, Mangado aprovechó para apuntar la necesidad de iniciar un proceso de transformación de las infraestructuras de Palma que potencien, entre otras zonas, el Paseo Marítimo.

Según añadió el prestigioso arquitecto, “la ocupación del espacio público es una constante necesaria" y, así, apostó por “el soterramiento de las vías de acceso a la capital".

En cuanto al edificio de Gesa, Mangado aseguró que su presencia “no afeará" el Palacio de Congresos puesto que, a su entender, la infraestructura cuenta “con la fuerza necesaria por sí misma".

No obstante, apostilló que el inmueble de la central eléctrica “no cuenta con valores arquitectónicos como para ser protegido".
Así las cosas, Patxi Mangado reiteró que la capital balear dispone de otros edificios con mayores cualidades que, sin embargo, no gozan de esta protección.