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Un año más, llegando estas fechas, el Circo Williams se instala en Palma, exactamente en Son Fuster, donde ya estuvo el otoño pasado. Eduardo, el director del mismo, en lo que revisa la puesta a punto de todo el tinglado que abrirá sus puertas hoy, esta tarde, nos cuenta que «regresamos con todo el espectáculo completamente renovado; nada que ver con el del año anterior, ya que el circo es vida y renovación constante, y más si es un circo como el nuestro, que regresa cada año al mismo sitio».

El Circo Williams 2007, además de renovado, llega con números importantes. Por ejemplo, cuatro magníficos e impresionantes leones que harán las delicias de mayores y pequeños. «Su domador es francés, se llama Miki Banday y está considerado como uno de los mejores de Europa». Eduardo nos aclara que aunque los orígenes de estas fieras son africanos, «han nacido en cautiverio, lo cual no quita riesgo al domador, dado que como tales, como fieras, son feroces, por lo que requieren un adiestramiento». Además de leones, el Williams ofrecerá espectáculo de tigres, ponis y nueve gatos, éstos adiestrados por Gilia. «Un show de gatos que es lo más parecido al de leones... en miniatura. Muy entretenido y vistoso».

Como no podía ser de otro modo, el Circo Williams cuenta también con ejercicios de acrobacia y trapecio bajo. Eduardo destaca a la bella Valia, que trabaja suspendida en el aire con un aro, «como si de un trapecio se tratara. Un ejercicio difícil y, como no, peligroso. Tampoco está mal la actuación de Alejandro, un joven acróbata. Actúa sobre dos telas, también suspendido en el aire. No es fácil explicar lo que hace, por lo que hay que verlo».

Y por supuesto, el Williams también cuenta con un magnífico payaso. «Es el veterano. Veterano por el tiempo que lleva en esto. Y es que el buen payaso no suele ser joven en años, aunque sí en espíritu. Un buen payaso como 'Vava' se hace con los años».

Eduardo confiesa que «me guardo una sorpresa que no voy a revelar, y que espero que llegue a tiempo».

Pedro Prieto