La alcaldesa de Palma, Aina Calvo, reconoció ayer que el consistorio no puede paralizar el proyecto de construcción de ses Fontanelles, tal y como pidieron ayer el GOB y la Plataforma que defiende la protección de la zona.
La alcaldesa dijo que el objetivo del consistorio es aumentar la protección de la zona, pero reiteró que los propietarios de ses Fontanelles, donde está previsto construirse un complejo comercial, disponen de todos los permisos para comenzar las obras. De hecho, la edificación hubiese podido comenzar ya en el mes de agosto, pero se ha aplazado para que los promotores negocien con el Ajuntament de Palma un incremento de la protección que Calvo no pudo adelantar.
La alcaldesa de Palma recordó que ses Fontanelles cuenta con 178.000 metros de zona verde, 16.500 metros son equipamientos deportivos y 35.000 metros estarán destinados a viales y aparcamientos. Un total de 90.000 metros del terreno se utilizarán para equipamientos comerciales, indicó Calvo. «Creo que es importante dar estas cifra para conocer el proyecto», apuntó la alcaldesa al término de la reunión de gerencia de Urbanismo y antes de reunirse con los integrantes de la Plataforma Ses Fontanelles.
Calvo descartó, además, que el Ministerio de Medio Ambiente pueda actuar en la zona. La primera edil de Palma dijo que no puede haber ningún tipo de actuación ya que ses Fontanelles no es zona húmeda. La alcaldesa anunció que se está a la espera de informes para buscar fórmulas que permitan un aumento de la protección de ses Fontanelles, aunque recalcó que no podrá adelantar la solución hasta dentro de unos días.
El proceso de urbanización de ses Fontanelles comenzó en 1998, es decir, durante el mandato de Joan Fageda. Después de un largo proceso, los promotores del centro comercial tienen vía libre para iniciar las obras.
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